De: LA ESTANCIA DEL ANIMAL MALSANO
Y así todo hombre bueno genera –oh paradoja-
Precisamente aquello que quiere destruir:
Las más bajas pasiones, el odio más siniestro.
Montserrat Álvarez
Viaje a Bielorrusia
La pluma que marca
El inicio de los poemas
No es otra que las manos
Hartas de perseguir avatares
Y viajes
Y galenos burgueses
En tiempos
En amenaza de tiempos
-Son otros tiempos ¿lo recuerdas?-
Otros tiempos frente a la pandemia
Y al corazón que cubre la vaca
Y la ubre
Carcomida por el carbunclo
No, señor
La vacuna debe aplicarse antes
Y no después
Y ha de guardarla en un cubo de hielo
Para proteger los males cautivos
Que causan el llanto
De los becerros
De los becerros
Que son dejados a menudo en la carretera
Porque no sirven
Ni para fabricar gelatina
Ni para las curtiembres que anidan
En los puertos
Entonces hicimos ese viaje
El trayecto en carreta
Entre los pastizales
Que no habían sido destruidos
Por el fuego
El tren Seattle
Acomodo el cinturón
Y acomodo mis espaldas tapando la ventana
Y acomodo mis versos
Para no estorbar a los caballeros de lentes y flecos
Que viajan a mi lado tejiendo sucios amuletos
Y van en silencio
Y de pronto no es tan espantoso
Este baile de costura innecesario
Que aquí nadie se hable
Y no se reconozcan
Pueden contemplarse
El uno al otro
Sin sentir los restos ácidos
Del placer entre los dientes
Es el primer viaje del tren Seattle
Y nos llenará a todos
De largos días calurosos
Recorriendo las fronteras del inframundo
Con una sonrisita apagada y piadosa
Yo tengo mi tiquete recién pagado
Es un viaje solidario
Un amable gesto vitalicio.
Waca
Antes de parir
Compré unas zapatillas amarillas
Para sacudir el polvo
Y pasear por la waca
Y contemplar
Lo lindos que se ven los espejos
Cerca de los apus
Y los temblores
Que son mis pasos
Deteniendo colibríes
Que son mis pasos
Sosteniendo el peso
De una criatura alada y
Adherida a mis espaldas por la frente
Y un largo cordón involuntario
Cuando salpica el aire
Como una cometa saldremos algún día de esta waca
Te lo prometo, hija mía
Disculpa a tu madre por llenar a tus hijos
De tantos males
Como la maldita pérdida de la memoria
Como la maldita pérdida del estiércol
Algún día volaremos como una cometa
Mientras tanto voltea tu cuello
Y obsevemos a tu padre bajar raudo
Por estas improvisadas escaleras
Él no es pariente mío
Que quede claro eso, hija:
Tu padre no es mi pariente
No debo ni siquiera afligirme
Por el desgaste de sus sandalias.
Baúl underwood
Apoyada en a barra del Chelsea en Trujillo.
Tener las respuestas correctas
Guardadas en el baúl de las mascotas
Entonces cuando el amante pregunte por la hora
Podría correr a buscarla en el fichero
Como quien de paso calla el reloj de cucú y la arena
Y volver con la palabra certera
De la duda para que no se vaya
Porque hay también cuestiones de eclipses
Que hacen perder también la noción del tiempo a la madera
Volvería entonces el amante a quedarse dormido
Y en su tranquilidad
Tejerán también las arañas de esta casa.
Arianna Castañeda
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Atanasio Fuentes -